El presidente Luis Abinader anunció hoy ante la Asamblea Nacional, durante su rendición de cuentas, acciones concretas para proteger el Monumento Natural «Cuevas de Borbón», mejor conocido como las Cuevas del Pomier, un sitio de gran importancia arqueológica en la región.
Desde el siglo XIX, este lugar ha sido un referente en el estudio de las culturas prehispánicas, y su protección fue establecida en 1969 con la Ley 492. Posteriormente, en 2002, con la aprobación de la Ley Sectorial de Áreas Protegidas, se integró al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) bajo la categoría de Monumento Natural. Sin embargo, a pesar de su estatus legal, la minería no metálica ha continuado afectando la zona, generando conflictos entre autoridades, comunidades y empresas del sector.
Ante esta situación, el Gobierno ha tomado medidas drásticas para garantizar la preservación de este patrimonio. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales emitió una resolución ordenando la detención inmediata de la extracción minera en el núcleo y la zona de amortiguamiento del monumento. Para reforzar esta decisión, el Ministerio de Defensa desplegó unidades militares en la zona con el objetivo de garantizar su seguridad y protección.
Además, se ha solicitado la colaboración de las universidades UASD, INTEC y PUCMM para diseñar un plan de remediación ambiental con la mayor rapidez posible. Paralelamente, se ha instruido a los Ministerios de Medio Ambiente, Cultura y Turismo, así como a entidades como EGEHID, Propeep y Supérate, a ejecutar un plan de acción destinado a convertir las Cuevas del Pomier en la «Capital Prehistórica del Caribe». Este proyecto no solo impulsará el ecoturismo y la educación, sino que también garantizará que las familias que dependen de la minería artesanal puedan transitar hacia nuevas fuentes de sustento sin verse perjudicadas.
Como parte del compromiso con la conservación de este invaluable tesoro cultural y natural, el Gobierno también buscará que la UNESCO declare a las Cuevas del Pomier como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Con este reconocimiento internacional, se fortalecerá su protección y se resaltará su relevancia histórica para la identidad dominicana y caribeña.
Las acciones emprendidas marcan un hito en la defensa del patrimonio nacional, con la firme determinación de asegurar que este legado se preserve para las futuras generaciones.