Se respira otro aire en Santo Domingo Este. Las calles lucen limpias y ordenadas. La idea de los contenedores ha sido una iniciativa excelente, eliminando esos vertederos a los que estábamos acostumbrados por años. El cambio de administración se refleja en el colorido y cuidado de los parques. Realmente, hoy Santo Domingo Este, es otra ciudad.
A pesar del esfuerzo realizado para sensibilizar a la población sobre sacar la basura solo lunes, miércoles y viernes, aún somos testigos de algunos desconsiderados que continúan con el desorden. Son aquellos que sacan la basura después de que el camión ha pasado.
Por favor, si ya el camión pasó, guarde su basura para el próximo día que toca. Otros la sacan simplemente para afear las calles, una práctica que puede costarles ser arrestados y pagar una multa de cinco mil pesos, como le ha tocado a muchos.
Si hay basura en las calles, la culpa no es de la alcaldía, que la recoge con el ritmo establecido. La culpa es de aquellos ciudadanos que no actúan como es debido. Algunos lo hacen por malicia, creyendo que con eso logran desacreditar a la actual gestión encabezada por el Pastor Dio Astacio. Están orientados por aquellos que no se resignan a haber sido derrotados y viven tratando de desinformar y desacreditar.
Pero la verdad es que el cambio se nota, y Santo Domingo Este se levanta. La nueva administración ha hecho un esfuerzo considerable para mejorar la calidad de vida en la ciudad, y los resultados son evidentes.
Es crucial que todos los ciudadanos colaboren y se comprometan a mantener la ciudad limpia y ordenada, porque juntos podemos hacer de Santo Domingo Este un lugar del que todos nos sintamos orgullosos.
Para crear las bases necesarias para atraer inversiones enfocadas en el reciclaje de residuos sólidos, es vital que todos los hogares comenzar a separar la basura en dos fundas; en una, se deben colocar los residuos de alimentos (cáscaras, semillas, restos de alimentos, etc.) junto con los papeles de baño. En otra funda, los demás residuos;(vidrios, plásticos, metales, cartones, etc.).
Los residuos sólidos urbanos son sinónimo de dinero; se convierten en basura cuando se mezclan con sustancias que se descomponen, y generan pudrición, como los desechos de alimentos y el papel de baño. De ahí la importancia de separar en dos fundas.
Esta práctica, de separar la basura no solo ayudará a mantener las calles limpias, reducirá la basura que se saca a las calles todas las semanas, porque la segunda funda dura más tiempo para llenarse, sino que también permitirá iniciar la creación de empleos y oportunidades con los residuos sólidos urbanos erróneamente llamados basura.
La correcta separación de residuos en los hogares es el primer paso hacia un sistema de reciclaje eficiente que puede atraer inversiones, crear empleos y fomentar el desarrollo económico en Santo Domingo Este.
Con el compromiso de todos, podemos transformar los residuos en recursos valiosos y generar un impacto positivo en nuestra comunidad.
- Por MILTON OLIVO