Santo Domingo, RD.- En medio del dolor y la desesperación, Raquelita Guerra, finalista de la tercera temporada de Masterchef RD, alzó su voz para clamar por justicia y seguridad para ella y sus hijos. Hace dos años, su madre, Reina Margarita Pérez Mella, fue brutalmente asesinada, dejando a Raquelita y a su hijo Gustavo, quien sobrevivió milagrosamente a 14 puñaladas, sumidos en un profundo sufrimiento y desamparo.
En un conmovedor video publicado en redes sociales, Raquelita reveló: «Temo por mi vida y la de mis hijos». Su angustia se agudiza al ver cómo el caso de feminicidio permanece estancado, con el asesino, Ricardo Antonio Leonor Abreu, evadiendo la justicia a través de artimañas y traslados de cárcel sin notificación.
Raquelita expuso con valentía la falta de garantías para un juicio justo y el constante peligro que ella y sus hijos enfrentan. Su llamado resuena en todas las esferas de la sociedad dominicana, instando a las autoridades, desde la procuradora General Miriam Germán Brito hasta el presidente Luis Abinader, a tomar medidas inmediatas para asegurar que este crimen atroz no quede impune.
Los vecinos describen a Ricardo Antonio Leonor Abreu como un hombre violento y narcisista, carente de fe y respeto por la vida humana. Testimonios revelan que Raquelita y sus hijos vivían bajo el constante temor de su presencia, sin ninguna orden de alejamiento que los protegiera.
*Vecinos describen al asesino*
«Todos por aquí sabemos la forma de ese señor», dice un vecino que prefiere mantenerse en el anonimato. «Era muy violento, además, ateo. En varias ocasiones, le advertimos a Raquelita sobre una tragedia y, lamentablemente, miren lo que pasó».
Los recuerdos de golpes y gritos en la casa de Raquelita reflejan un patrón de abuso y terror que ahora clama por justicia. Es hora de que la sociedad dominicana se una en solidaridad con Raquelita y sus hijos, garantizando que su lucha por justicia y seguridad no sea en vano.
Raquelita concluyó sus palabras «Necesito que todos los dominicanos en este país y todas las autoridades competentes me ayuden a no morir y ser una más».