EDDY PEREYRA.-
El crecimiento de un o una aspirante a dirigir una alcaldía se debe, dentro de la efectividad de su campaña, a diversos factores como el vínculo con los votantes; propuestas claras, buena comunicación, respaldo de un partido organizado o líderes influyentes, así como la percepción de posibilidades que tiene la gente sobre él o la candidata.
A esto se le anexa el uso de estrategias digitales, destacando las redes sociales para tener presencia; también es clave la visibilidad o el contacto con los votantes locales.
En el caso de la diputada Betty Gerónimo y sus aspiraciones a la alcaldía de Santo Domingo Norte, su dedicación, estilo y visión para el desarrollo local la convierten en una candidata prometedora. Por igual, su condición de mujer joven comprometida con la comunidad y enfoque inclusivo son cualidades que podrían marcar la diferencia en el liderazgo municipal.
Betty Gerónimo ofrece programas y proyectos que abordan las necesidades específicas de Santo Domingo Norte, como mejoras en las infraestructuras básicas, servicios de salud, limpieza, programas de empleo y capacitación, así como iniciativas para perfeccionar la educación local.
Además, se ha comprometido a trabajar en estrecha colaboración con la comunidad para entender sus desafíos y desarrollar soluciones efectivas.
La profesora Rosa Fátima Jiménez, destaca que el sorprendente empuje de Betty en la comunidad “no es casual, obedece al amor que durante años le ha venido dando a su gente”.
De acuerdo con la educadora, “su entrega, con presencia activa en la “Tormenta Franklin” en agosto del pasado año, le aumentó su capital social, produciéndose una confianza colectiva”. En detalle, narra que Betty fue la primera que se lanzó con capote, bota y camiseta, a llevar ayuda a los barrios pobres de Villa Mella.” No lo dijo, pero la gente la vio”.
Con este tipo de acciones y los esfuerzos en favor de la mujer y la niñez, sin descuidar su solidaridad con los ciudadanos mayores, Betty Gerónimo se catapultó como una líder emergente, disciplinada, organizada, sensible, que quiere futuro y progreso para su municipio.
Entonces la gente la obliga a no repetir como diputada, para defender y levantar a Santo Domingo Norte, “un poder electoral del PRM que ha despertado”, como en alguna ocasión lo definió Toñito Almonte.
Sin tener negocio de fundación, ni alianza con la corrupción, ni actividad clientelar oculta, Betty ha crecido. El 18 de febrero competirá con la demagogia electoral y está en el carril de adentro para ganar y ser la primera mujer alcaldesa de Santo Domingo Norte. Así se siente.