Kinsasa, 13 dic (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC), un país de unos 2,3 millones de kilómetros cuadrados y malas infraestructuras, cubierto en su mayor parte por una selva densa, pidió ayuda urgente a la ONU para distribuir los materiales electorales que se usarán en los comicios generales del próximo día 20.
«La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de la RDC sigue decidida a llevar el proceso electoral hasta su conclusión. Para lograrlo, debe finalizar dentro de sus plazos la entrega de materiales electorales y equipos en sitios de difícil acceso», señaló este martes el embajador de la RDC ante la ONU, Zénon Mukongo Ngay, en una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad .
«El Gobierno (de la RDC) agradecería que el Consejo de Seguridad tuviese la amabilidad de autorizas a la Monusco (la misión de paz de la ONU en el país) a ampliar su apoyo a otras provincias», añadió Ngay, según recogieron hoy los medios locales.
La Monusco ya ha colaborado con las autoridades congoleñas en las provincias orientales de Kivu del Norte y Kivu del Sur, golpeadas por la violencia de más de un centenar de grupos rebeldes.
La petición se emitió una semana después de que la CENI solicitase al Gobierno congoleño más medios, incluidos cuatro aviones de transporte táctico bimotor turbohélice (Antonov 26) y diez helicópteros, para llegar a todos los rincones del país a tiempo.
Un total de 44 millones de personas están llamadas a votar el próximo día 20 en la RDC, un país con cerca de 100 millones de habitantes y que alberga la segunda selva más grande del mundo, después de la del Amazonas.
Más de veinte candidatos presidenciales concurrirán a esas elecciones, en las que el actual jefe de Estado congoleño, Félix Tshisekedi, buscará un segundo mandato.
La victoria electoral de Tshisekedi en 2018 supuso el primer traspaso pacífico de poder desde la independencia de la RDC en 1960.
Pero la influyente Conferencia Episcopal Nacional (CENCO) congoleña, que supervisa las elecciones de manera imparcial, puso entonces en duda la victoria del mandatario, basándose en sus propios escrutinios y los informes de más de 40.000 observadores.
Además, el país africano celebró esa votación con dos años de retraso, después de numerosas y multitudinarias protestas contra el entonces presidente Joseph Kabila (2001-2019), que pospuso los comicios pese a que su mandato caducó en 2016. EFE
