Escrito por la maestra Lynn Marcelle
Sé que es difícil después de tantos sueños no realizados volver a retomar la libreta para escribir los propósitos de un nuevo año.
Aún tenemos dentro la inseguridad y la incertidumbre de que lo que pueda pasar destruirá por completo nuestros planes y se impondrán otros completamente nuevos.
Por más que pongamos de nuestra parte para confiar la incredulidad puede jugarnos un poco mal. Sin embargo, no siempre las listas, los planes, las metas serán necesarias.
Debemos detenernos y evaluar los montones de cosas que tenemos para hacer y lo que hacemos de forma superficial y sin esencia. Este año Dios cambió los planes de todos, pero sus planes fueron mejores.
Tal vez no tengas la lista más prometedora este año, pero sí tienes toda la confianza en aquel que puede hacer de este año y de tu vida completa un árbol que de frutos, frutos que sean aptos para el Creador y que puedan hacer bien a tu caminar aquí en la tierra.
Cuando vengan el miedo, la incertidumbre, la inseguridad, la falta de visión en el futuro, sigue depositando todas tus fuerzas en Aquel que puede darte paz, una paz que nadie más la dará. Sus pensamiento son más altos y sus caminos mejores que los nuestros.
No te desesperes por tener la mejor lista de metas para el próximo año. Descansa y espera, que todo surge en su perfecto tiempo.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Jeremías 29:11
Lynn Marcelle es licenciada en Lengua y Literatura, maestra de secundaria. creadora del blog Cristiano “A corazón abierto”.
