El último balance oficial eleva a 25 los muertos en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Perú durante las protestas iniciadas tras la salida del poder del presidente Pedro Castillo.
Veinte de las víctimas han perecido durante marchas y enfrentamientos con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en Apurímac, La Libertad, Junín, Arequipa y Ayacucho. Entre los fallecidos hay cuatro menores, según la Defensoría del Pueblo.
La mayoría eran jóvenes y vivían en zonas humildes de las seis regiones del sur del país en las que se ha concentrado la contestación a la asunción de Dina Boluarte como presidenta de Perú. Son 20 fallecidos en enfrentamientos a los que habría que sumar cinco víctimas de accidentes o hechos vinculados a los bloqueos, según la Defensoría, citada por el diario La República.
En el transcurso de las marchas contra Boluarte y el Congreso se registraron, además, 290 policías lesionados y 279 civiles heridos. Solo en el primer día del estado de emergencia murieron nueve manifestantes abatidos por armas de fuego.