Alta informalidad y bajos ingresos en el país: ¿cuál es la salida?

El crecimiento de la economía dominicana es una de las noticias más repetidas y constantemente actualizadas por la prensa económica local. Este hecho, consistente en la historia desde los últimos 25 años genera, empero, incertidumbre en una amplia parte de la ciudadanía que sigue sin percibir estos beneficios en su realidad social y se pregunta hacia dónde van los recursos que le generan al país su estabilidad macro.

Dejando a un lado esta cuestión, una buena parte de esa población sale “a buscarse los pesos”. Sean que lo consigan trasladándose a su local, en la acera de enfrente, en la marquesina de su hogar o desde su celular aprovechando esta herramienta digital, el 45% de los ingresos de las familias dominicanas proviene de fuentes enteramente informales.

Cada cabeza de familia en la informalidad representa un contribuyente menos para el sistema tributario, que apenas representa un 13% del producto interno bruto (PIB). “Nadie quiere pagarle a un sistema con el que sientes que no obtienes nada a cambio”, afirmó al respecto la directora del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ragnheidur Árnadóttir.

Con sus palabras, señala algo clave: la desigualdad en el ingreso y en la realidad social de las clases desfavorecidas se transfiere a la capacidad que tiene una economía de generar las riquezas que requiere para solventar las necesidades de su población.

“La legitimidad fiscal es fundamental. Sin ella, va ser bien difícil avanzar en cualquier reforma estructural que necesitemos en el campo fiscal”, señaló por su parte el jefe del centro de desarrollo de la OCDE para América Latina y el Caribe, Sebastián Nieto.

Durante una entrevista concedida por los altos cargos del organismo multilateral a elDinero con motivo del lanzamiento del “Estudio Multidimensional de la República Dominicana”, Nieto detalló que los ingresos fiscales de la nación son nueve puntos porcentuales por debajo de América Latina (22%) y 21 puntos porcentuales menos que el promedio de los países miembro de la OCDE.

Mejorar la capacidad de las distribuciones, repensar las exenciones fiscales innecesarias, generar una estrategia productiva para reducir los niveles de informalidad y acercarse a la población son algunas de las recomendaciones que el organismo hace a las autoridades dominicanas en materia de financiamiento resiliente y sostenible, tras un análisis de más de 300 páginas a la economía dominicana.

“Se necesita una reestructuración de políticas públicas, con el objetivo de incrementar el ingreso estatal y distribuirlo de manera más equitativa”, rescató Árnadóttir, aclarando que la meta no debe ser la de sólo conseguir más ingresos con impuestos. Esto debe de ir acompañado de un cambio y una transformación que logre cambiar la forma en la que la población piensa y actúa, lo cual debe hacerse de una manera que resulte beneficiosa para ellos y que permita reducir la inequidad estatal, generando un compromiso mutuo que se convierta en mayores riquezas.

Bienestar social

El análisis realizado por la OCDE identificó tres aspectos que las autoridades dominicanas deben mejorar para construir un mejor bienestar en República Dominicana.

En primer lugar, la necesidad de crear más oportunidades de generar empleo formal, para así combatir la disparidad en los ingresos existentes en los hogares informales y dotarles de las garantías que se ofrecen a través de la formalización.

En segundo lugar, el informe contempla la generación de un modelo de financiamiento más resiliente, inclusivo y sostenible. Esto implicará racionalizar las exenciones tributarias, combatir el incumplimiento tributario e implementar un pacto fiscal que apoye la recuperación económica.

Por último, recomienda el aprovechamiento de la transformación digital, como para considerar modelos de fiscalización digitales de cara al futuro.

Sobre el estudio

El Estudio Multidimensional de la República Dominicana es una iniciativa que se ha venido gestando desde el 2019, como resultado de una colaboración realizada por el centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), junto al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y la Unión Europea, como cofinanciadora del proyecto.

“La idea detrás de este estudio ha sido tener un punto de vista lo más amplio posible, por lo que no es algo que la OCDE planteó a las autoridades dominicanas, sino que ha sido cocreado junto a actores del sector público y privado, así como miembros de la sociedad civil y la academia”, explicó la directora del Centro de Desarrollo, Ragnheidur Árnadóttir.

El informe determinó que la creación de más empleomanía formal, un financiamiento más sostenible y la transformación digital son tres aspectos que debe mejorar el país para alcanzar un mayor grado de bienestar social.

Aunque la OCDE solo tiene 38 países miembros oficiales, el Centro de Desarrollo tiene adscritos a 15 naciones adicionales. República Dominicana es miembro de este departamento de la institución desde el 2009. Irmgard De la Cruz

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