Boebert, en peligro
Hay pocas elecciones tan cerradas como la que aún se desarrolla en el tercer distrito de Colorado. Allí Lauren Boebert se juega su asiento de congresista frente a un rival demócrata, Adam Frisch. Boebert es una de las trumpistas más recalcitrantes y una de las legisladoras más radicales que hay en el Congreso, junto a la polémica Marjorie Taylor Greene, de Georgia.
La mayoría de los medios y encuestas habían pronosticado que Boebert no tendría problemas para reelegirse a un segundo mandato, pero no fue así. De momento, es uno de las pocas carreras que quedan por definirse. Frisch va a la cabeza con más del 95% de los votos contabilizados. Pero su ventaja es solo de 64 sufragios. Todo parece indicar que la contienda irá a un recuento manual de las más de 313.000 boletas. Hace dos años, Boebert se quedó con el distrito con una diferencia de seis puntos.
Los republicanos van por diez
Con un triunfo en Montana esta mañana, los republicanos se colocan a 10 asientos de la cifra mágica de 218, lo que les da la llave de la Cámara de Representantes. Están a la cabeza en el conteo de votos en once distritos que podrían definirse en las próximas horas, a la espera de los resultados en los Estados del Oeste como California, Arizona, Oregón y Nevada. Aunque hay algunos asientos sueltos de carreras del Este que no han tenido ganador, especialmente en Nueva York, Maine e Illinois. Los demócratas, que necesitan 28 asientos para mantener el control de la cámara inferior, albergan la esperanza en California, un bastión histórico del partido que tiene 52 distritos (perdió uno este año por ajustes del censo). El País