Por EDGAR MORENO
Continúa la discusión buscando las razones por las cuales nuestro sistema educativo en vez de mejorar sigue retrocediendo en materia de calidad. Cada medición internacional confirma las deficiencias de un sistema puesto en manos de un poder político, que sólo ha sabido depredar el 4%, aumentando su nómina y las famosas botellas.
Lo cierto es que, desde hace décadas, la realidad es inocultable. Los salarios en el magisterio crecieron aceleradamente desde el año 1996, y al mismo tiempo las condiciones laborales en general.
Esto (como era de esperarse) atrajo a decenas de dominicanos y dominicanas, en gran parte de las zonas rurales del país, a, una vez terminaban un bachillerato plagado de lagunas y de deficiencias, irse a estudiar a una de las famosas escuelitas que existen en el país y que otorgan una licenciatura en educación, para lograr convertirse en docentes.
Implementaron los concursos para darle un cierto toque de filtro al ingreso, pero como ese ministerio ha estado tan politizado por décadas (se ingresa frecuentemente por la filiación política del interesado), que muchos de los ingresos están relacionados a la simpatía política del interesado con el gobierno de turno, y no a su vocación, aptitudes y competencias (como también se ha denunciado que pasa para ingresar a la Escuela Nacional del Ministerio Público o a la Escuela Nacional de la Judicatura).
Resultado: Un sistema que no sirve, en mano de gente que no califica ni para ser ser auxiliar de profesor en países como Costa Rica o Colombia (por solo citar dos países de la región).
1. Se requiere enfrentar con firmeza al gremio que es el artífice de que gente que no califica mínimamente para ser docente, hoy lo sean.
2. Sacar del sistema educativo todo el que no tenga las competencias, y, para no perder toda la inversión que ha hecho el Estado, a todo el que no se pueda ni mínimamente reciclar.
3. Reclutar para ser docentes a ingenieros en telemática, software de sistema, de aplicación, de gestión, de programación, mecatrónica, robótica, civiles, industriales, mecánicos, electromecánicos, bioquímicos, agrónomos, eléctricos, matemáticos, lingüistas, historiadores, físicos y químicos egresados de universidades de prestigio internacional, economistas, financistas, sociólogos, biólogos, arquitectos, politólogos, abogados altamente preparados, médicos con especialidad, etc.
4. Mejorar los contenidos tomando como referencia los países que mejor desempeño han tenido en las últimas décadas (como Singapur).
Si aún la educación sigue siendo el eje transversal del desarrollo, si no mejoramos el nuestro, olvídense del desarrollo. Seguiremos creciendo económicamente probablemente, pero con escaso desarrollo.