La decisión del Gobierno de cancelar de forma sorpresiva el proceso de licitación para la contratación de la construcción y unidades de generación con capacidad conjunta de 800 megavatios (Mw) se debió a la renuncia inmediata del superintendente de Electricidad de entonces, Rafael Velazco, así como a la necesidad de hacer cambios en los términos de referencia.
Esa licitación es la tercera que se realizaría en procura de captar inversiones privadas para la instalación en el país de 2,000 Mw nuevos, como lo había anunciado el presidente Luis Abinader en su discurso de rendición de cuentas del pasado 27 de febrero.
El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, informó que esa licitación se había iniciado en enero de este año y para el 1 de agosto estaba prevista la presentación de ofertas de las empresas calificadas participantes. Sin embargo, el 31 de julio, un día antes, se produjo la renuncia con carácter inmediato del superintendente de Electricidad.
Esa situación podría afectar la legitimidad del proceso, por lo que se decidió suspenderlo el mismo domingo 31 de julio. El asunto es que hasta este martes, ninguna autoridad del sector eléctrico estatal había explicado las razones. La aclaración del ministro Almonte se produjo casi dos meses después en el programa El Gobierno de la Tarde, que se transmite por la Z-101 FM.
CAMBIOS
Adicional a la renuncia de Velazco, quien fue sustituido por Andrés Astacio, el ministro Almonte explicó que también se decidió cambiar los términos de referencia, debido a que originalmente la contratación era para generación a gas natural, pero dado que ese combustible ha estado escaso en el ámbito internacional, será preciso licitar 400 de esos 800Mw con base en fuel oil de petróleo.