- El secretario general de la ONU señala la guerra, la crisis alimentaria y el cambio climático como los grandes retos
- Asegura que los problemas globales solo se pueden afrontar con una «gran coalición mundial»
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que «el mundo está en peligro y paralizado» por las tensiones geopolíticas, en un momento en el que debiera estar trabajando unido contra el cambio climático y la crisis alimentaria.
Guterres ha abierto este martes la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York y ha asegurado a los líderes presentes que los grandes desafíos mundiales no pueden resolverse en solitario o con alianzas de países, sino que es necesaria una gran «coalición mundial».
«Navegamos aguas turbulentas, se espera un invierno de descontento a nivel mundial, las desigualdades se disparan, el planeta está ardiendo, la gente sufre y los más vulnerables se llevan la peor parte», ha continuado Guterres. «La Carta de la ONU está en peligro, tenemos la obligación de actuar«.
El secretario general de la ONU ha hecho hincapié en la crisis alimentaria causada por la guerra de Ucrania, y ha puesto el acuerdo con las partes para la exportación de trigo como ejemplo de «diplomacia multilateral». En este sentido, ha pedido que «se eliminen los obstáculos a los fertilizantes rusos y a sus componentes, entre ellos el amoniaco, que no están sometidos a sanciones».
«Este año no hay problemas de producción sino de distribución de alimentos, pero si el mercado de fertilizantes no se estabiliza, el próximo año el problema podría ser de suministro».
Guterres se ha referido a las «crisis» que afectan a la humanidad. A las ya nombradas, ha añadido la situación financiera, en especial de los países más pobres y la falta de salvaguardias sobre tecnologías de la información que pueden llegar a «amenazar la democracia».