Para la Organización Mundial de la Salud –OMS, la Atención Primaria es un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de la gente tan pronto como sea posible.
En palabra llana, la Atención Primaria, es el servicio sanitario que ofrece el Estado a las personas a través de dispensarios médicos, para detectar cualquier problema de salud antes de ir al hospital.
Poco de lo realizado en República Dominicana puede ser clasificado como atención primaria en salud. Eso sí en leyes, decretos, disposiciones, modelos y manuales, ninguna nación nos iguala. Un contrasentido, cientos de dispositivos jurídicos y legales se aprobaron para regular una práctica social casi inexistente.
La Atención Primaria es inexistente debido, entre otras razones, a la saturación de los centros de salud por el exceso de actividad post la pandemia, la carencia de profesionales sanitarios y la falta de financiación en el sector.
El gobierno inició los trabajos en mayo de este año con el lanzamiento del Plan Estratégico Nacional de Salud (Plandes) para el periodo 2022-2030, cuyo eje fundamental es el relanzamiento de la atención primaria, pero gremios como la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) piden a las autoridades su aplicación inmediata para que haya cambios trascendentales en la materia.
El Colegio Médico Dominicano (CMD) también demanda atención primaria, pero sin intermediario, sobre todo para reducir las cifras de fallecimientos en mujeres embarazadas y niños recién nacidos que todavía siguen elevadas.
La Atención Primaria es clave para prevenir enfermedades catastróficas y patologías producidas por vectores como el dengue, fiebre amarilla y la malaria.
También, es la puerta de entrada para detectar diversos signos de alerta de afecciones prevalentes como el sobrepeso, la obesidad, diabetes y la enfermedad coronaria, patologías que tienen altos índices de mortalidad.