El profesor Julio César Marmolejos enseña Química en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pero su accionar no se limita a los fenómenos químicos, sino que, como humano pensante, observa también los fenómenos sociales. Antes que al sociólogo, las situaciones que afectan a las personas han de interesar, precisamente, a las personas.
Marmolejos ha remitido una colaboración, basada en la observación consciente, el más antiguo método de investigación, que sustenta una hipótesis digna de tomar en cuenta. Se refiere a la clasificación de las personas a partir de su origen social y las denominaciones que ciertos grupos les asignan. Transcribo su artículo:
Los gua, gua, gua: Gualey, Guachupita, Guandules. En una época ya superada, la ciudad capital estaba dividida en dos segmentos sociales: “Los blanquitos de Gazcue” o “Los de allá abajo” y los de “allá arriba” que comprendían a los barrios populares, tales como San Carlos y todas las Villas, la parte Norte de la ciudad capital.
En mi inocencia, esa era la expresión que escuchaba de los adultos, los mayores de edad, tíos, abuelos, padres, vecinos. Esta era una clara manifestación de la división de las clases sociales o económicas.
“Los de allá abajo, de Gazcue, te miran con desprecio”. Fue expresión escuchada en Villa Juana por quien suscribe. Creo que esta división social estaba marcada en todos los pueblos del país.
Recordando que la ciudad capital tiene un desnivel geográfico natural, que muy bien se manifiesta mirando desde la 27 de Febrero con Av. Máximo Gómez hacia el malecón, a mi humilde entender debe haber aproximadamente 30 metros de diferencia en altura.
Esta categoría se fue desvaneciendo después de la guerra del 65, pues las clases pudientes abandonaron Gazcue, Ciudad Nueva y las áreas circundantes. Nacieron así Naco, Arroyo Hondo…otros barrios de clase alta. El epicentro económico de la ciudad, la calle el Conde, se trasladó a otros lugares.
Juan Luis Guerra, en su composición musical “Me enamoro de ella”, expresa esa diferencia: “Yo era de un barrio pobre del centro de la ciudad, ella de la Pedro Henríquez, yo estudiante de la UASD…Pero el amor se viste de lino y de franela…”
Hoy nacen otras denominaciones sociales: “los popis” para referirse a aquellos de clase social alta y los “gua, gua gua” que son los naturales de barrios pobres.
Hay tres barrios en la ciudad capital cuyos nombres inician con la sílaba “gua”: Gualey, Guachupita y Guandules. Los cuales simbolizan los barrios populares y los habitantes de toda la geografía nacional, desde Pedernales hasta Dajabón y desde Montecristi hasta Higüey.