Fortalecer los sistemas de protección social en el marco de un Estado de bienestar es una tarea urgente en América Latina y el Caribe ante la crisis prolongada del COVID-19, las repercusiones económicas y sociales de la guerra en Ucrania y la vulnerabilidad generalizada de los países de la región ante emergencias y desastres en curso, plantearon representantes en la sesión de apertura de la Reunión internacional de especialistas. Hacia la consolidación de un Estado de bienestar en América Latina y el Caribe: el futuro de la protección social en una era de incertidumbre que se realiza este miércoles 8 y jueves 9 de junio de 2022 de forma virtual.
En la inauguración del evento participaron Alberto Arenas de Mesa, Director de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y Manfred Häbig, Asesor Principal del Programa de Cooperación CEPAL-BMZ/giz. Posteriormente, Arenas ofreció una charla magistral titulada “El futuro de la protección social ante la crisis prologada en América Latina: la necesidad de avanzar hacia sistemas universales, integrales, resilientes y sostenibles en el marco de Estados de bienestar”.
“La pandemia del COVID-19 mostró la centralidad de la protección social para enfrentar los impactos sanitarios, económicos y sociales de las crisis. Nuestra región ha sido la más afectada en número de muertes, y es una de las más impactadas en términos económicos y sociales. Esto no es casual y se debe a factores estructurales de larga data, incluyendo la desigualdad en sus diversas manifestaciones y la debilidad de los sistemas de protección social”, subrayó el funcionario de la CEPAL.
Alberto Arenas sostuvo que “fortalecer los sistemas de protección social en el marco de un Estado de bienestar en la región es una tarea urgente. Es fundamental resguardar y no arriesgar su construcción y la inversión social. Brindar niveles universales de protección frente a la incertidumbre, con solidaridad e igualdad, es una de las mayores tareas de nuestra era. Ello permitirá avanzar hacia un desarrollo con sostenibilidad e igualdad, distribuir los réditos del progreso tecnológico y del desarrollo económico, y preservar y mejorar nuestra convivencia presente y futura, bajo un pacto social y un contrato fiscal construido colectivamente y donde todos y todas estemos protegidos en independencia de nuestra posición en el mercado laboral”.
La cooperación y el multilateralismo son más importantes que nunca en este momento en que el papel de la política pública y del Estado están en el centro de una respuesta coordinada ante los desafíos globales, recalcó el Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL. “Hacia el futuro -apuntó- será necesario promover una protección social diferente, que garantice el ejercicio de derechos, integre las herramientas tecnológicas y digitales en su gestión, atienda las desigualdades sociales y abone a una inclusión laboral con trabajo decente en el marco de una sociedad del cuidado. Se trata de tomar la oportunidad histórica para avanzar hacia el desarrollo sostenible con igualdad”.
Por su parte, Manfred Häbig, Asesor Principal del Programa de Cooperación CEPAL-BMZ/giz, enfatizó que la población más vulnerable es la que “tiende a pagar la mayor parte de la cuenta” en contextos de cambios estructurales como los que estamos viviendo. “Aquí, la política social y de protección social es clave e indispensable – por principios éticos, por justicia y paz social, y por la gobernabilidad de nuestros países”.
“Hoy, aun luchando con los efectos económicos y sociales de una pandemia, otra guerra en Europa nos hace ver que estamos viviendo una época que la CEPAL anunció como ‘cambio de época’. Las consecuencias directas y, sobre todo, indirectas de la guerra en Ucrania se sienten ya, y se sentirán más pronto, también acá, en América Latina. En esta fase de reordenamiento geopolítico, los países de la región enfrentan cada vez más desafíos para generar y asegurar bienestar y paz social”, agregó.