Politõlogo, escritor y periodista.
Doña Trina de Moya Pérez, esposa del presidente Horacio Vásquez, había organizado la entrega de alimentos a personas pobres con motivo de acercarse las navidades del año 1924. Fue la primera mujer en recibir el título de “Primera Dama de la República” y fue también quien creó el Himno a las Madres dominicanas. No tenía un ojo de vidrio, ni tampoco era usurpadora del apellido De Moya, como decían opositores.
Personalmente contaba las fundas de alimentos para la navidad y en ese conteo se percató que faltaban seis. Pasó toda la noche contándolas sin encontrar el número original que había establecido para la entrega social.
Don Juan Vicini había donado 50, José del Carmen Ariza, otras 50, doña Juana Ramírez 10, Adorfina Herrera 9 y el coronel Rafael Leonidas Trujillo 5, pero faltaban las seis fundas con el contenido de harina, arroz, frijoles y manteca, que completaban el paquete para la obra de caridad.
La suerte acompañó a doña Trina de Moya de Vásquez, el día de la entrega, cuando decenas de personas llegaron a su casa a buscar la ayuda, se percataron que algunos de los convocados no estaban presentes.
Al tomar las palabras el presidente Felipe Horacio Vásquez y Lajara, mejor conocido como Horacio Vásquez, destacó la labor de la primera dama de la República y aunque señaló, con los ojos aguados y la voz entrecortada, que Dios no les dio hijos, reaccionó destacando que por eso él y su esposa derramaban su amor a todas las personas que tenían poca cosa para comer.
Concluyendo su breve discurso, el presidente Vásquez destacó, que hubo suficiente entrega de alimentos, “todos tocaron fundas y en vez de faltar, como era la preocupación de Doña Trina, sobraron dos”.
Esas palabras produjeron un fuerte aplauso, lleno de satisfacción y alegría, como una muestra de que la misión de la navidad, estuvo cumplida a cabalidad.